Cómo leer en inglés de una vez por todas sin morir en el intento
Accede al catálogo de obras más grande del mundo.
Hablemos del elefante en la habitación: sí, es injusto que todo lo bueno esté primero en inglés.
Si bien nos va, quizá en algunos años se realice la traducción, justo cuando ya perdimos el entusiasmo original de la obra en cuestión.
Mientras el dólar estadounidense y la libra esterlina dominen el mundo como las monedas más importantes, el inglés será el idioma principal del mundo y punto.
Pocas cosas podemos hacer más que adaptarnos y ponernos manos a la obra.
EL PROBLEMA DE LOS MEXICANOS
He tenido la fortuna de trabajar con gente de Venezuela, Colombia, Argentina, Perú, Brasil, y nadie, pero nadie, está tan obsesionado con su nivel de inglés como nosotros, los mexicanos.
En México, si no pronunciamos como nacidos en el corazón de Londres y educados en Oxford, sentimos que nuestro inglés apesta y que todo mundo se burlará de él.
La realidad es diferente: a los anglosajones les importa un carajo cómo suenas mientras seas entendible. Incluso ellos mismos señalan que los mexicanos tendemos a hablar más rápido que ellos, y que quizá ahí viene lo que nosotros sentimos como complicación para darnos a entender.
Muchos mexicanos nos jactamos de poder escuchar y leer en inglés, siendo la pronunciación nuestro punto débil. Y es aquí donde el panorama se aclara, porque para consumir contenido en inglés, no necesitas hablar, sino comprender la esencia de lo que lees.
¿POR QUÉ LEER EN INGLÉS?
El catálogo de obras en materia de libros, cómics, revistas, mangas y novelas gráficas es casi infinito.
Es más económico.
En mi caso, soy un ávido lector de buenas historias, sean el formato que sean.
Conforme avancé con mis lecturas, empecé a conocer nuevos autores y obras que no tenían equivalente en español. Me frustraba mucho.
O peor, existían en español a precios exorbitantes, lo cual, siempre me frustraba mucho más. ¿Acaso la editoriales piensan que nací en cuna de oro?
Dicen que en México “no se lee”, pero la realidad es que los costos están por las nubes. Nadie en su sano juicio va a pagar 400-500 pesos (20-25 USD) por un thriller genérico. Hay familias que comen dos o tres días con ese presupuesto.
Mientras tanto, la versión en inglés cuesta la mitad, o a veces menos, especialmente, si es en formato digital.
Así que, en resumen, leer en inglés no solo te abre las puertas a catálogos más interesantes, sino que, además, lo hace a mucho mejor precio para tu bolsillo.
¿CÓMO COMENZAR?
Lo primero es elegir una historia que realmente desees consumir. Esto ayuda muchísimo con la motivación para seguir en cuanto comiencen los obstáculos.
Lo segundo es que dicha historia sea relativamente corta, para que no sientas cuesta arriba tener que leer una trilogía de 800 páginas cada entrega, o 20 tomos de un manga/cómic.
Lo tercero y más importante es no desesperarte. Recuerdo que mis primeros intentos eran superfrustrantes. Cada vez que encontraba una palabra que no entendía, me fastidiaba tener que ir a Google a ver qué significaba. Tras 4-5 veces en la misma página, enviaba todo al demonio y cerraba el libro.
Sin embargo, nunca desistí de la idea de que eventualmente podría leer en inglés. Ese catálogo jugoso fue mi motivación principal para intentarlo una y otra vez.
Un día, quise volver a la carga, pero busqué en Youtube cómo hacen los demás, y el consejo que más me ayudó fue el siguiente:
“Lee, no importa si sale una palabra o frase que no entiendas. Sigue leyendo, que seguro se aclara en la misma página o un poco más adelante. La idea es captar la esencia de lo que estás leyendo, y tu cerebro se encargará de llenar las partes faltantes”.
El consejo definitivo fue: “no intentes traducir, deja que fluya el texto en tu mente”. Este fue el mismo consejo que daba mi viejo profesor de inglés en la preparatoria.
Así que un día, tomé un libro de Jack Reacher (había quedado encantado con las películas de Tom Cruise) y me puse a leer. Al inicio fue rarísimo, me sentía fuera de mi zona de confort.
Sin embargo, me dije: “lee la primera página a ver qué entiendes”. Y así lo hice, simplemente, leí, sin traducir y sin desesperarme por no entender algunas palabras o significados bajo el contexto en el que leía. Avancé poco a poco, quizá un pelín más lento que en español, pero la historia empezó a fluir, y cuando me di cuenta, ya estaba sumergido en ella.
Al final, tras unos días de esfuerzo, porque tampoco diré que fue lo más sencillo del mundo, lo logré: completé mi primer libro, y me declaré listo para consumir el catálogo más grande del mundo.
TIPS ADICIONALES
Hay obras que son más sencillas que otras. Por ejemplo, leer Sci-Fi (ciencia ficción) suele tener más complejidad que leer un cómic, manga o una novela de terror/misterio/suspenso.
Sin embargo, hay herramientas que nos podrán ser útiles si contamos con cierto presupuesto para darnos unos gustitos de vez en cuando.
Kindle: el dispositivo de tinta electrónica de Amazon es ideal porque tiene tanto diccionarios como traducciones de las frases que decidas subrayar. Además, tiene WordWise, una funcionalidad en la que te muestran la versión simple y entendible de una palabra compleja y poco común. “Pero es que yo solo leo en físico”. Deja los cuentos. La comodidad del Kindle es insuperable. Pesa nada, se puede usar de noche con la luz integrada que tiene, y no cansa la vista. El papel es lindo, pero solo termina acumulando polvo en el librero.
Audiolibros: este es uno de mis consejos favoritos. Cuando leo en inglés, suelo conseguir la versión de audiolibro. De esta manera, mi vista y mi oído están sincronizados, así puedo avanzar más rápido, pues el audiolibro impide que empieces a procrastinar. De paso, mejoras tu inglés porque no solo lees cómo se escribe, sino cómo se pronuncia. Claro, esta recomendación no es económica porque para adquirir audiolibros, toca valerse de StoryTel, que es una suscripción mensual que da acceso a miles de audiolibros, o bien, tirar de Audible, empresa de Amazon, que tiene el catálogo más grande del mundo.
Así que sí, intentar estos Tips Adicionales eleva un poco el costo, pero, aun así, es más económico que pagar por un libro en español cuya traducción podría quedar regular. Uno, como consumidor de historias, debería procurar el acercamiento a la obra original del artista. No todo queda tan bien traducido como nos gustaría.
Los pasatiempos siempre conllevan un pequeño esfuerzo económico. Ya seas pintor, escritor, fotógrafo o cualquier forma artística que te guste.
Para mí, la lectura es sumamente importante y por eso intento hacerla lo más placentera posible.
¿POR QUÉ TANTO INGLÉS EN ESTA ENTRADA?
Es simple. Quiero recomendar contenido en este idioma, y sería una pena dejar el antojo porque se piensa que es imposible, o que solo unos pocos iluminados pueden “darse el lujo”.
La verdad es que si yo puedo, cualquiera puede.
Es cuestión de tener voluntad.
¿Y SI NO SE INGLÉS PARA NADA?
Nada ayudará a tu educación como aprender idiomas. Te será más fácil relacionarte con el mundo en general.
Así que si no sabes nada del idioma de Shakespeare, toca ponerse manos a la obra. No será fácil, ni rápido, pero, hey, todos comenzamos igual: desde cero.
Así que a darle. Es un gran esfuerzo cuya recompensa es fantástica.
Además, van a pasar décadas antes de que el inglés pierda el status de idioma dominante en el mundo.
Amigo Slash, me encantó este artículo. Lo leí cuando salió y estuvo dándome muchas vueltas en la cabeza. Quería dejar un comentario bien formado y hace unos días, mientras me ponía al corriente en la plataforma leí otro artículo interesante sobre el uso del inglés.
Quitando de lado el rollo sobre si es un privilegio educativo o no, si es cultural o si es clasista, creo que hoy en día es más que necesario para sobrevivir en el mundo globalizado y para sobresalir en el ámbito laboral. Y justo como mencionas, las divisas más sólidas son de países angloparlantes y eso afecta todo el contenido multimedia.
Como traductor de carrera y como consumidor de contenidos puedo decirte que a veces las traducciones no son las mejores porque sufren de la falta de cultura o conocimientos de las personas a cargo de estos proyectos, sean editoriales, estudios, agencias... Muchas veces se siguen reglas bien raritas o que vienen de la ignorancia y el producto sufre bien gacho.
Tener un segundo idioma en el arsenal es perfecto para consumir antes que nadie todo el contenido original y moderno sin tener que esperar licencias, derechos de autor, importaciones, etc... Y estoy completamente de acuerdo con que hablarlo no es tan necesario si te das a entender, es una mamada quien se pone de "no sabes pronunciar".
Leer y entender te abren muchas puertas.
Estoy sufriendo el punto del precio por una serie de libros que quiero, Blackwater. Pero me prometí leer más en español este año y quise comprarlos en una tienda conocida en México (Sanborns) 410 pesos un libro pequeño de menos de 200 páginas. Lo encontré en 250 pesos en español en la maldad en línea de Amazon y con descuento. Además en inglés está en casi 500 pesos. Ya hablaré de esto en una entrada porque me tiene un poco loco.
Me encanta tu método para leer sin traducir, es algo que ayuda mucho, entender en contexto lo que se lee sin buscarlo y si es muy necesario pues se busca y ya está.
Muchas gracias por este gran artículo.
(En concreto, el artículo es de Ayan Artan. Y aunque es algo muy distinto por el contexto y sus referencias creo que es algo interesante. Dejo el link aquí:
https://open.substack.com/pub/rentfreewithayan/p/bts-and-other-victims-of-the-english?r=4fj3vl&utm_campaign=post&utm_medium=webhttps://open.substack.com/pub/rentfreewithayan/p/bts-and-other-victims-of-the-english?r=4fj3vl&utm_campaign=post&utm_medium=web)